El objetivo principal para la práctica de algún
deporte en los niños debe ser el beneficio físico, psíquico y emocional
que ello supone. En paralelo, estaría la instauración de un hábito
saludable que mantenga a lo largo de su vida. Pero hablamos de niños,
con lo que inherentemente a todo ello debe primar la diversión.
Por
ello, realice la actividad deportiva que realice será el niño el que la
practicará y, por tanto, será al niño al que le deba gustar. Lo
importante es lo que desea o espera el niño del deporte que practica.
Los padres se pueden plantear si lo saben, si han escuchado a su hijo.
Otra
cuestión a tener presente es el nivel de exigencia que requiere el
deporte elegido. No es lo mismo una actividad realizada un par de días a
la semana que un deporte de alto rendimiento. La motivación del niño es
imprescindible para que su practica deportiva sea positiva para él y
para que los niveles de competitividad exigidos pueden soportarse de
manera emocionalmente sana.
Todo esto me lleva a introducir que
la intención de este artículo es condenar cualquier actitud de violencia
ante un evento deportivo en general y, sobre todo, como el caso que nos
ocupa, ante un evento deportivo infantil o juvenil. Los padres son
modelos quieran o no. Y a muchos nos indigna cuando cada equis tiempo un
titular se hace eco de agresiones en un partido por parte de padres.
En
el deporte existen valores inherentes al mismo y en ello radica su
grandeza. El deporte implica siempre unas normas y la más importante de
todas es el respeto. Respeto al contrario, respeto al arbitro, respeto
al resultado, respeto a un mal día, respeto a los demás padres, respeto a
la práctica deportiva de los niños en un ambiente pacífico y tolerante,
respeto a los niños. Los padres como espectadores y/o, sencillamente
como padres, deben mantener una actitud ejemplar. No se agrede ni física
ni verbalmente y no se refuerza ni ignora si el hijo lo hace. Si tu
hijo hace una entrada agresiva no lo justifiques con expresiones como
que “eso es el fútbol”.
Pero desgraciadamente siempre va a haber
alguien que actúe desafiante, agresivo, … y quiero creer y creo que
será una minoría. Por lo tanto, la otra parte tiene el papel y el
compromiso de condenar esa actitud, dejarla sorda, acallarla, … por sus
hijos.
El deporte tiene sentido si es para disfrutar practicándolo;
hacerlo lo mejor posible para obtener buenos resultados y, si no, estar
satisfechos de haberlo hecho bien; aprender ante los errores,
aceptándolos y superándose.
El papel de los padres deberá ser
animar, acompañar, estimular de forma positiva, apoyar en los buenos y
en lo malos resultados, trabajar los valores inherentes al deporte
(esfuerzo, respeto a las normas, respeto al otro, trabajo en equipo,
superación, ...)… cualquiera que sea el nivel de exigencia del deporte
que práctica.
Los valores del deporte, los valores de la vida.
Etiquetas | deporte| hijos| respeto| desarrollo| superación| valores| motivación| educación| padres|
En este artículo quisiera dejar unas aclaraciones sobre el servicio que ofrece tupsicologainfantil. Puede que llegues a esta página buscando respues...Ver
La violencia escolar es un tema de gran preocupación para los padres y también para la sociedad. En nuestra actualidad, constantemente oímos hablar...Ver